Como primer trabajo, busqué obras de grandes artistas para seguir un rumbo y, cómo no, el gran Dalí siempre tenía algo para mí: uno de los decorados que realizó para el largometraje en colaboración con el genuino Alfred Hitchcock, ”Recuerda”, en el que ojos sacados del más puro estilo surrealista coincidían con el texto que escribí antes de realizar el boceto: “Nacemos. Nacemos y mil ojos observan cada uno de los actos que cometemos”. Era perfecta la combinación, un dibujo daliniano encajaba de manera asombrosa con lo que quería expresar desde un primer momento, ya que, no hay nada más surrealista que el pensamiento de un bebé, que desconoce todo lo que se encuentra a su alrededor y modifica esa información según le venga en gana. Para que no se tratara de una copia exacta, modifiqué de manera sutil el dibujo y se convirtió en el telón de mi boceto.
Elegí la cama como elemento principal debido a que considero que es el lugar en el que hay una mayor lucha de pensamientos, tanto conscientes como inconscientes(sueños),es el lugar y el momento en el que uno reflexiona y hace resumen de todas sus acciones. En este caso, por tratarse de la etapa de recién nacido, improvisé una cuna y la coroné como signo del poder de un bebé sobre sus responsables, ya que todo está solucionado, no existen problemas porque todos deben tratar de que no le falte absolutamente nada.
Para ayudarme, miré álbumes de aquella época y, rápidamente, aparecieron las fotos de aquel viaje a Disneyland Paris, aquel viaje que siempre echo en cara a mis padres, aquel viaje del que con tan sólo dos años no pude disfrutar todo lo que lo hubiera podido disfrutar con unos año más. Sin embargo, ver esas fotografías tan familiares y entrañables de las que nunca me cansaré, me obligó a plasmar el mítico castillo como parte importante en esa etapa, a pesar de no tener prácticamente ningún recuerdo.
Busqué en casa todo lo que pudiera servirme para este trabajo y encontré un viejo libro de cocina en el que se encuentran mis primeras “obras de arte”(afortunadamente, mi madre no usaba dicho libro).Ella siempre me cuenta que cogía cualquier soporte y me pasaba días dibujando y coloreando, era mi única y más suprema distracción. Pues bien, estos primeros dibujos están llenos de aparente incoherencia para una mente adulta pero qué complejas situaciones pasarían por mi cabeza en aquel entonces: figuras femeninas con las pestañas casi tan largas como la propia figura, casas que parecen sacadas de un escenario de Tim Burton y, por supuesto, mis queridos pájaros. Fueron estos los que elegí para tallar en la madera debido a que es el único dibujo del cual mi madre me ha podido dar una explicación: mi entrañable abuelo contaba constantemente viejas historietas que conseguían dormirme profundamente y, entre ellas, una relativa a unos pájaros que sobrevolaban a unos cazadores y se mofaban de ellos al escapar una y otra vez de los violentos disparos.
Por último, el famoso “yellow submarine” de los Beatles hace referencia a uno de los pocos recuerdos que me quedan dentro de la cuna. Mi madre es fan incondicional de este famoso grupo y sus discos han sonado en mi casa una y otra vez. La canción del “submarino amarillo” era llamativa, fácil de relacionar con el mundo casi imaginario de un bebé y, es por ello que no escapaba de mi cabeza con tan sólo dos años. Mi visión era dibujar dicho submarino expulsando los sonidos y primeras palabras de un bebé pero, siendo el primer grabado en madera y sin controlar la talla, me resultó imposible dejar las letras en relieve y tuve que suprimirlas.
La talla y contratalla que debía hacer a lo largo de todo el contorno del dibujo resultaba algo complicada con el cúter y una compañera me regaló un bisturí,el regalo más maravilloso del mundo.Con éste aceleré en gran medida el trabajo pero,eso sí,había que tener mucha precaución y,mis ansias de acabar cuanto antes me ocasionaron varias heridas.
Después de haber realizado toda la talla y contratalla,había que estrenar la gubia en "u" y ponerse manos a la obra con el desbaste de la madera/matriz.
Aparte del cúter,el bisturí y la gubia,empleé diversos materiales:
-La segueta para cortar la forma de la matriz,ya que mi idea consistía en darle forma según el dibujo.
-El tenedor,para dar texturas(cuna).
-Papel de lija para madera,para alisar los bordes tras haber cortado con la segueta.
Una vez tallada la matriz y teniendo todos los dedos llenos de tiritas,llega la hora de entintar.
Como operación simultánea hay que preparar el papel,en este caso "Papel Fabriano Rosaspina".Se sumerge éste de manera delicada en una bañera con agua para después dejar que suelte todas las gotas.Para asegurarnos de que tiene la humedad necesaria para coger la tinta,lo metemos entre dos papeles secantes y presionamos.
Por último,realizamos la estampación a través de la presión ejercida con una cuchara y...
... LISTO!!